ATRACO EN EL SADAR: UNA LIGA BAJO SOSPECHA

Lo ocurrido en Pamplona el pasado fin de semana pasará a la historia como uno de los mayores escándalos arbitrales en LaLiga. El Real Madrid, actual líder del campeonato, sufrió un arbitraje lamentable que condicionó el encuentro contra Osasuna. Expulsiones injustas, penaltis inexistentes y agresiones impunes marcaron un partido que deja en evidencia la decadencia del arbitraje español.
UNA PERSECUCIÓN EN TODA REGLA
Desde el primer minuto, el equipo de Ancelotti fue víctima de un criterio arbitral claramente sesgado. Vinicius Jr. fue cosido a patadas durante todo el partido sin que se mostrara una sola tarjeta a los jugadores de Osasuna por sus reiteradas faltas. Kylian Mbappé, por su parte, sufrió múltiples agarrones evidentes dentro y fuera del área, ninguno de ellos sancionado.
Fran García fue empujado de manera descarada hasta sacarlo del campo en una acción que ni siquiera se revisó en el VAR. Todo ello mientras Osasuna repartía golpes con total impunidad y con el beneplácito del colegiado.

BELLINGHAM, EXPULSADO POR UN ÁRBITRO QUE NI SIQUIERA HABLA INGLÉS
El colmo del despropósito llegó con la expulsión de Jude Bellingham. El inglés fue sancionado con roja directa por supuestamente insultar al árbitro Munuera Montero, quien demostró su incompetencia absoluta al no comprender ni una sola palabra del idioma del jugador.
Según el acta, Bellingham habría dicho «Fuck you», pero el propio jugador y las imágenes indican que su expresión fue «Fuck off», un término que en inglés se usa de forma general sin que implique un insulto directo. Esta expulsión es una vergüenza para LaLiga y pone en entredicho el nivel del arbitraje español, donde un colegiado que cobra cerca de un millón de euros al año no es capaz de comunicarse en el idioma más hablado en el fútbol.

UN PENALTI DE RISA A CAMAVINGA
Cuando el partido se encaminaba a un empate con el Madrid jugando con 10 jugadores, el árbitro decidió rematar la faena inventándose un penalti a favor de Osasuna. Eduardo Camavinga, en una jugada sin peligro alguno, rozó al delantero rival en una acción totalmente residual. Sin embargo, el colegiado no dudó ni un segundo en señalar la pena máxima, confirmando que el arbitraje tenía una agenda muy clara.

¿REPRESALIAS POR EL COMUNICADO DEL REAL MADRID?
No es casualidad que este atropello se produzca pocas semanas después de que el Real Madrid emitiera un comunicado oficial denunciando la adulteración de la competición. ¿Es esta la respuesta del estamento arbitral? ¿Es una represalia para mandar un mensaje al club blanco?
Lo cierto es que LaLiga cada vez está más manchada por decisiones arbitrales que afectan directamente al Real Madrid. Mientras escándalos como el Caso Negreira o el Caso Olmo son silenciados, cualquier polémica que rodee al equipo blanco es amplificada hasta el extremo.
TODOS CONTRA EL MADRID, TODOS CONTRA EL MEJOR
La realidad es que esta persecución no es nueva. El Real Madrid es el equipo más grande de la historia del fútbol y, como tal, es objeto de envidia y ataques constantes. No soportan su dominio, no soportan su grandeza y, sobre todo, no soportan que siga ganando a pesar de todo.
El partido contra Osasuna ha sido la enésima prueba de que LaLiga está podrida. Si no se toman medidas urgentes, el fútbol español seguirá perdiendo prestigio internacional y alejando a los aficionados de un campeonato que cada día se parece más a una competición manipulada.