Real Madrid, víctima de un robo arbitral descarado en Cornellá

El Real Madrid fue víctima de un escandaloso robo arbitral en su derrota por 1-0 contra el Espanyol en Cornellá-El Prat. Las decisiones arbitrales claramente favorecieron al equipo local, dejando a los aficionados madridistas furiosos y con la sensación de una persecución arbitral.
Gol anulado a Vinícius Júnior: Un escándalo
El primer gran escándalo del partido ocurrió en el minuto 21, cuando Vinícius Júnior anotó un golazo que fue inexplicablemente anulado por el árbitro Muñiz Ruiz. La supuesta falta de Kylian Mbappé sobre Pol Lozano fue una decisión ridícula, ya que ambos jugadores estaban agarrados. Esta decisión dejó claro que el VAR no está para proteger al Real Madrid, sino para perjudicarlo.
Penalti no pitado a favor del Real Madrid
Antes del minuto 10, el defensa Jofre del Espanyol cometió una clara mano en el área, pero Muñiz Ruiz no pitó el penalti. La imagen no salió en televisión repetida, pero desde el VAR tampoco quisieron intervenir en una acción que no deja lugar a dudas. Esta falta de intervención del VAR fue otro golpe para el Real Madrid.
Tarjeta roja perdonada al Espanyol: Injusticia total
La injusticia continuó en el minuto 62, cuando Carlos Romero del Espanyol cometió una entrada criminal contra Mbappé. Cualquier árbitro imparcial habría mostrado la tarjeta roja sin dudarlo, pero Muñiz Ruiz solo mostró una amarilla, demostrando una vez más su parcialidad. Ancelotti no pudo contener su indignación y calificó la decisión como «roja, rojísima y más roja todavía».
El gol de la victoria del Espanyol: La guinda del pastel
Para colmo de males, en el minuto 84, Carlos Romero, el mismo jugador que debería haber sido expulsado, anotó el gol de la victoria para el Espanyol. Un contragolpe que culminó con un remate cruzado, superando a Thibaut Courtois y desatando la euforia en el RCDE Stadium. Este gol fue la guinda del pastel en una noche de injusticias arbitrales.
Reacciones y consecuencias: La persecución continúa
El Real Madrid terminó el partido con la sensación de haber sido robado y de estar siendo perseguido por los árbitros. Esta derrota deja al equipo a solo un punto del Atlético de Madrid, que se adelanta en la tabla de posiciones.